A lo largo del embarazo la piel está más sensible por una serie de cambios fisiológicos que se producen debido a todos los cambios hormonales que se generan y también a la propia distensión de la piel.
En esta nueva situación hormonal que se da durante la gestación donde los estrógenos y la progesterona están muy aumentados, se produce una elevación de la hormona estimulante de los melanocitos (MSH) lo que favorece un aumento en la producción de melanina, y ésta es la responsable de la pigmentación de la piel. Entre estos cambios se puede observar una pigmentación oscura de la línea alba (esta es línea vertical que se extiende desde el ombligo hasta la sínfisis del pubis), se ponen más oscuros los pezones y las areolas mamarias, también la vulva, los lunares o lesiones cicatriciales que ya habían en la piel tienden a oscurecerse más, en algunas mujeres embarazadas aparecen unas manchas en el rostro sobre todo en las mejillas y el mentón, lo que se conoce por el nombre de cloasma gravídico.
La evidente distensión de la piel puede producir tirantez, picor y rotura de fibras de colágeno dando lugar a la aparición de estrías, éstas generalmente se distribuyen en zonas como el abdomen, los glúteos, las mamas y los muslos, al principio suelen ser de un llamativo color rojo - violáceo y posteriormente pasan a ser de un color blanquecino nacarado.
Algunos bálsamos emolientes pueden mejorar la hidratación y la elasticidad de la piel de la embarazada evitando así la sequedad, la incómoda sensación de picor o de tirantez, y también, al aumentar la elasticidad previene esa rotura de fibras de colágeno responsable de las estrías.
Pero es muy importante comprobar que los productos utilizados para el cuidado de la piel durante el embarazo estén completamente libres de disruptores endocrinos y otras sustancias nocivas como son los ftalatos, los parabenos, el bisfenol A y S, el alcohol, la cafeína y el fenoxietanol.
Durante la gestación, la piel de la embarazada puede beneficiarse de los siguientes componentes:
- El Zanthoxylum, el Polidocanol, la Camomila y la Caléndula. Todos estos ingredientes calman y reparan la sensación de picor en la piel.
- La manteca de Karité, el aceite de almendras dulces, el aceite de albaricoque y el Pantenol hidratan la piel y mejoran su elasticidad.
- La Centella Asiática es un producto que tiene un beneficioso efecto antioxidante y antiestrías para la piel de la embarazada.
Dra. Miriam Al Adib Mendiri. Ginecóloga y obstetra.