La microbiota intestinal es un ecosistema complejo que incluye microorganismos beneficiosos para nuestro bienestar que habita en nuestro aparato digestivo, desde la boca hasta el final del intestino grueso . Sus funciones principales son defender el intestino de posibles infecciones, ayudar a digerir ciertos alimentos, estimular el sistema inmune, y generar nutrientes para el correcto funcionamiento del organismo.
Al nacer nuestro aparato digestivo es prácticamente estéril, casi libre de microorganismos. Durante las 48 horas posteriores al alumbramiento, estos colonizan el intestino, y siguen evolucionando gracias la alimentación del bebé durante los dos primeros años de vida.
En la edad adulta, cada uno de nosotros albergamos cerca de 100.000 millones de microorganismos de 400 especies distintas, la mayoría bacterias en nuestra flora intestinal. Más del 95% habitan en el aparato digestivo, sobre todo en el colon.
Funciones principales de la microbiota intestinal
- Defender al aparato digestivo de la entrada de bacterias nocivas causantes de enfermedades e infecciones
- Ayudar a digerir alimentos, como la fibra vegetal
- Producir ácidos grasos de cadena corta, fuente de energía para los tejidos de hígado, músculos y colon
- Contribuir a la producción de la vitamina K, esencial en el proceso de coagulación, a partir de los precursores presentes en verduras de hoja verde, frutas y semillas
- Estimular el sistema inmunológico
- Sintetizar elementos nutritivos como las vitaminas para contribuir al correcto funcionamiento del organismo
- Favorecer la absorción de calcio, hierro y magnesio