Estrías blancas: todo lo que debes saber sobre estas marcas en la piel

21 de Agosto del 2023

Las estrías blancas aparecen en la piel como resultado de la rotura de la trama fibrosa del tejido conectivo y una consecuente pérdida de colágeno y elastina en el área afectada.

Con aspecto fusiforme y nacarado, se presentan en forma de depresiones lineales y superficiales en la piel y no suelen estar relacionadas con ningún problema médico.

Sin embargo, suponen un tema de preocupación para muchas personas, tanto hombres como mujeres, por razones estéticas.

¿Qué son las estrías blancas y cómo se producen?

Las estrías blancas son cicatrices debido a una atrofia dérmica que se produce por una distensión de la piel causada por un aumento del volumen de tejidos de capas inferiores.

La atrofia dérmica, es un adelgazamiento de algunos de los elementos que constituyen la piel, en especial el tejido elástico de la dermis que es la segunda capa o capa intermedia.

Es decir, la falta de elasticidad suficiente para aguantar el estiramiento excesivo de la piel produce la rotura y la retracción de las fibras de colágeno y elastina y, en consecuencia, las lesiones atróficas.

Las estrías se observan en la epidermis, la primera capa o capa más superficial, aunque la rotura de fibras elásticas y alteraciones del colágeno tiene lugar en una capa más profunda.

Independientemente de la causa que provoca su aparición, las estrías blancas son la consecuencia de la evolución de la lesión desde la fase inflamatoria a la fase cicatricial.

En la primera fase, las estrías tienen una consistencia blanda y presentan un aspecto rojizo o violáceo debido al aumento de vascularización en la zona.

En la segunda fase las estrías adquieren un color nacarado. La evolución de la atrofia desde el centro de la lesión ha producido una depresión a todo lo largo de la estría y un adelgazamiento de la epidermis.

Las estrías raramente son debidas a una patología significativa, aunque sí puede repercutir de manera importante en el bienestar de las personas desde un punto de vista estético.

Aparecen tanto en hombres como en mujeres, con una afección dos veces y medio mayor en las féminas, y las zonas con mayor incidencia son las mamas, el abdomen, las caderas, los glúteos y los muslos.

¿Cuándo y qué puede dar lugar a la formación de estrías blancas?

Las estrías cutáneas son muy frecuentes. De hecho, no hay demasiados estudios sobre su prevalencia en la población en general y algunos datos publicados cifran su incidencia entre un 50 y un 90% de la población, desde la niñez hasta la edad madura. Entre el 27 y el 35% de los adolescentes presentan estrías en la piel y hay dos periodos fisiológicos con especial afección, la pubertad y el embarazo.

Como hemos comentado, la aparición de las estrías se debe a un estiramiento excesivo de la piel que sobrepasa su resistencia elástica. Los motivos de este sobreestiramiento son de origen mecánico, hormonal o neurofisiológico,como veremos a continuación.

Los factores mecánicos que demandan una mayor distensión de la piel se refieren al aumento del tejido adiposo y conjuntivo por causa del embarazo, aumento del tejido muscular, la obesidad, la celulitis y los cambios bruscos de peso.
Los factores hormonales se refieren sobre todo a los cambios que se producen en los dos estados fisiológicos que hemos mencionado anteriormente, la pubertad y el embarazo. Los cambios hormonales en estos dos procesos causan un aumento de peso y volumen o un crecimiento importante en un periodo relativamente corto que obligan a la piel a estirarse. Otras causas de cambios hormonales que pueden provocar la aparición de estrías son la toma de esteroides anabolizantes para lograr un incremento rápido del volumen muscular o padecer un trastorno endocrino.
Un tercer factor de carácter neurofisiológico que desencadena la aparición de estrías es el estrés. Un estado de estrés crónico y mantenido en el tiempo causa un desequilibrio hormonal que afecta tanto física como psicológicamente, sobre todo a las mujeres.

Es importante destacar que no todas las personas que experimentan alguna de las circunstancias anteriores desarrollan estrías blancas. Esto es porque el factor de riesgo más destacable es el estado de la dermis, es decir, la capacidad elástica de la piel. A mayor elasticidad cutánea menor probabilidad de que se produzcan estrías.

¿Cómo prevenir la aparición de estrías?

Ningún tratamiento farmacológico o dermocosmético consigue eliminar por completo las estrías blancas. En algunas ocasiones, puede darse una cierta mejoría del tejido estriado y lograr una apariencia menos evidente, sobre todo en las estrías rojas que aún están vascularizadas. El resultado es distinto en cada persona y depende de las características de la estría y la corrección, en lo posible, de los factores causantes.

La mejor recomendación es centrarse en la prevención de las estrías para evitar su aparición.

Los diferentes factores relacionados con su aparición coinciden en la demanda de una distensión considerable de la piel en un plazo breve de tiempo. Para mantener la dermis en una condición óptima capaz de mantener la estructura de sostén necesaria no basta con una buena hidratación, es indispensable ganar elasticidad.

Hidratar y nutrir la piel utilizando productos con propiedades regeneradoras y estimulantes del tejido dérmico favorece la mejora y el mantenimiento de la elasticidad. La aplicación cotidiana es la mejor forma de asegurar su capacidad de resistir un incremento de volumen, sin que el estiramiento al que es sometida la piel dé lugar a la aparición de estrías o, en caso de aparecer algunas, que sean menos numerosas.

Las estrías blancas son una alteración cutánea muy común y, aunque existen factores que no podemos modificar como la genética, mantener una piel en buenas condiciones puede ayudarnos a evitar que aparezcan o reducir su presencia.

REFERENCIAS