A lo largo de mi vida profesional no han sido pocas las ocasiones en las que me he encontrado en la consulta que tratan los términos ginecología y obstetricia indistintamente, lo cual es muy normal si no estás familiarizado con la jerga médica. Aún así, siempre me gusta aclarar a mis pacientes la diferencia entre ambas ciencias y de hecho, cabe destacar, que siempre me presento a ellas como médico especialista ginecólogo y obstetra.
En la mayoría de ocasiones suele ocurrir que las pacientes acudan o pidan cita al ginecólogo, lo cual implica que conozcan, y a la vez atribuyan, todo lo que ello conlleva a la denominada ginecología. Podríamos decir que es el término más popular en este ámbito de la medicina. No obstante, esto ocasiona que algunas veces se atribuyan incorrectamente a la ginecología aspectos que corresponden al ámbito de la obstetricia. Por todo ello creo que es importante identificar que corresponde a cada ámbito.
Por una parte, comúnmente la ginecología se conoce como la ciencia que estudia todos aquellos temas relacionados con el cuerpo de la mujer, sus órganos reproductivos (ovarios, trompas de falopio, útero y vagina) y los senos, así como todos los cambios y/o etapas que este experimenta o pueda experimentar a lo largo de su vida. Otra parte fundamental de la ginecología es el estudio de los trastornos y patologías de la mujer junto con los temas de reproducción asistida y/o fertilidad. También será el médico especialista encargado de realizar aquellos procedimientos médico-quirúrgicos (cirugías, controles, pruebas y otras intervenciones) que sean requeridas con el fin último de mejorar y prolongar de forma eficaz la calidad de vida de las mujeres.
Por otra parte tenemos la obstetricia, a veces olvidada por algunos, pero de una gran importancia. Esta ciencia se encarga del seguimiento del embarazo y todo aquello relacionado con el parto. Es decir, de los estadios de pre-concepción, cuidado prenatal, cuidado neonatal y cuidado post-parto. Hablemos un poquito de ellos:
- En primer lugar, la pre-concepción: esta etapa corresponde al momento en el que informamos, asesoramos y aconsejamos a las mujeres (y sus parejas) que quieren quedar embarazadas.
- Seguidamente, tenemos el cuidado prenatal: en este estadio del embarazo nos centramos en controlar el desarrollo de este fantástico momento y realizamos un seguimiento adaptado a las necesidades de cada paciente. En este sentido es importante tener en cuenta que el seguimiento de un embarazo debe ser aquel que mejor se adapte al cuidado y características de la paciente.
- El cuidado neonatal es la siguiente fase y corresponde al cuidado y atenciones que se realizan al recién nacido justo después de llegar al mundo. En esta fase intervienen otros profesionales sanitarios que velarán por el buen estado de salud del recién nacido.
- Por último, pero no por ello menos importante, encontramos el cuidado del post-parto en el que nos encargamos del cuidado del recién nacido junto al médico especializado en pediatría, así como de la madre desde el momento después del parto hasta aproximadamente las siguientes 6 semanas. Posteriormente, se realizarán las visitas ginecológicas oportunas.
Hasta el momento, gran parte de mi vida ha estado dedicada a formarme y conocer cada vez más estas dos amigas que por suerte nos acompañan como sociedad desde hace ya muchas décadas y aún así todavía siguen escondiendo muchos secretos que esperan a ser descubiertos por los magníficos profesionales que las ejercen.
De hecho, posiblemente este sea el mejor momento para hablar de todos aquellos profesionales que colaboran, intervienen o están relacionados con la ginecología y la obstetricia, ya que todos ellos tienen un papel fundamental en la salud y el cuidado de la mujer, el embarazo y el parto.
- El ginecólogo: pieza fundamental en el cuidado de la salud de la mujer. Como hemos comentado, es el médico especialista que se encargará literalmente de todo aquello que tenga relación con la salud y fertilidad de la mujer y sobretodo de atender todas las necesidades fisiológicas, funcionales y, si cabe, estéticas que las pacientes requieran para gozar de una vida cómoda y satisfactoria.
- El obstetra es el médico especializado en ginecología y obstetricia encargado de supervisar todo el proceso relacionado con el embarazo y el parto. Muy probablemente se trate del mismo profesional que ha realizado las diferentes visitas de control durante el embarazo, te aconseja y atiende a cualquier necesidad que se requiera durante los 9 meses que dura el embarazo. Durante el parto se encarga de controlar y verificar que no existan complicaciones y en los casos necesarios debe tomar las medidas oportunas, como por ejemplo la realización de una intervención quirúrgica, para garantizar la seguridad tanto de la madre como del bebé. Es importante destacar que el obstetra puede no estar presente en todo el proceso de parto si este se desarrolla sin complicaciones.
- La matrona: profesional enfermero especializado en la atención al parto. Sin duda la matrona es una persona fundamental y muy importante para las pacientes tanto en atención primaria como en la sala de partos. Será la persona que acompañe, aconseje y ayude a la madre durante todo el proceso tanto antes del embarazo y durante como después en temas de planificación familiar. Además acompañará a la familia durante el proceso del parto realizando las correspondientes exploraciones si fueran necesarias y monitorización fetal, entre otras tareas. Tiene una gran responsabilidad en este proceso y será la persona que avisará al obstetra cuando exista criterio médico. Una vez terminado el parto, la matrona también suele ayudar a la madre en aspectos relacionados con la lactancia y las primeras atenciones del neonato.
- Equipo de enfermería e instrumentación: nuevamente actores fundamentales para que todos los profesionales puedan desarrollar su función a la perfección. Básicamente se encargan de asistir al médico ginecólogo y obstetra y a la matrona.
- El anestesista: médico especializado en anestesiología. Se requerirá su presencia en cirugías ginecológicas y en el momento del parto. En este último caso, será la persona encargada de la epidural y acudirá también en caso de que se requiera una intervención quirúrgica de urgencia por parte del obstetra.
- El pediatra: en este punto ya se ha producido el nacimiento tan esperado. El pediatra es el médico especialista que controlará las constantes vitales del bebé durante sus primeros instantes de vida y a lo largo de sus primeros años. Este profesional suele acudir a la sala de partos cuando existe un mínimo riesgo de un parto complicado o posible complicación por mínima que pueda ser. Lo más habitual es que el personal de enfermería se encargue de realizar los primeros controles y test al recién nacido.
Tras hablar a lo largo de este artículo de la ginecológica y la obstetricia, es interesante a la par que curioso pensar en como dos palabras significan tantas cosas al mismo tiempo, como dos palabras pueden contener tanto conocimiento, tanto esfuerzo, cuidado, atención y sobretodo tanta felicidad. Y aun así, no dejar de ser meras palabras. Eso sí, palabras que por suerte dan sentido a mi profesión, a mi vida y a la de muchas personas más.