La vitamina D es un nutriente esencial para la salud ósea, además de realizar funciones hormonales y celulares, como la diferenciación y proliferación celular.
Fuentes de vitamina D
- Los rayos del sol nos proporcionan hasta un 90%, de vitamina D3 (colecalciferol).
- El 10% restante de vitamina D lo obtenemos de los alimentos que consumimos:
- Principales fuentes de vitamina D:
- Pescado azul como salmón, caballa, arenques, sardinas, tanto frescos como en conserva. Ten en cuenta que los de piscifactoría suelen tener mayor concentración de vitamina D y que ésta puede variar según se preparen los alimentos: freír disminuye el contenido activo de vitamina D un 50%.
- Aceites de pescado como el de hígado de bacalao.
- Otros alimentos como el hígado, la mantequilla, la yema de huevo o los aceites vegetales.
- Tomar suplementos de vitamina D previene el déficit de la misma.
- Principales fuentes de vitamina D:
Necesidades de vitamina D en el embarazo
La mujer en cinta necesita una ingesta adecuada de vitamina D para cubrir las necesidades de desarrollo y mineralización del esqueleto del feto.
Según diferentes estudios, la masa mineral ósea del recién nacido se relaciona con el estado nutricional de la madre. Así, una carencia de esta vitamina puede llegar a afectar a la formación del esqueleto en la infancia.
La deficiencia de vitamina D en la embarazada reduce las reservas de este mineral en la madre y el feto, debido a la existencia de una transferencia transplacentaria madre-feto.
Algunos estudios demuestran que las mujeres que toman suplementos de vitamina D en el embarazo presentan concentraciones más altas al final del mismo, y sus bebés un perímetro craneal más grande que los recién nacidos de las mujeres que no recibieron suplementos de esta vitamina. Así pues, todo parece indicar que el peso neonatal y la circunferencia craneal tienen relación con el nivel materno de vitamina D.