El DHA es un ácido graso poliinsaturado de la serie omega-3 que forma parte de las membranas celulares, sobre todo de la retina y el tejido nervioso.
Este ácido graso es importante en la madre embarazada, que transfiere al feto parte de sus reservas de DHA para la maduración y desarrollo de órganos, sistema nervioso y función visual. Este proceso se inicia en el momento de la concepción y sigue hasta los 2 años. En el tercer trimestre del embarazo, la acumulación de DHA en el cerebro y la retina llega a 10 g. En los seis primeros meses de vida de un lactante, puede alcanzar los 12-14 g.
Los estudios que demuestran la importancia de una ingesta adecuada de DHA en la embarazada y en la madre lactante son muy numerosos. Distintos grupos de expertos a nivel mundial, entre los que destaca la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), recomiendan aumentar la ingesta de DHA en el embarazo. Sobre todo en el tercer trimestre, cuando se desarrolla el tejido cerebral y la retina del feto.
El consumo de DHA en la población adulta
Se recomienda consumir 250 mg de EPA (Ácido Eicosapentaenoico) + DHA al día. La equivalencia en alimentos de este aporte de DHA es de dos raciones de pescado azul a la semana, como sardinas, atún, salmón, arenque y caballa, entre otros.
Consumo de DHA en mujeres embarazadas
Se aconseja aumentar el consumo de DHA recomendado para los adultos incrementándolo en de 100 a 200 mg de DHA al día, también a través del consumo de pescado azul, y con ayuda de otras fuentes de DHA como son los complementos alimenticios destinados a la mujer embarazada. En este tipo de productos el DHA procede de aceites de pescado o de algas.
Frente a los aceites de pescado, el aceite procedente de algas ,considerado aceite vegetal y más adecuado que los anteriores, presenta las siguientes ventajas.
- Excelente tolerancia digestiva por su sabor y aroma neutro y acidez reducida, que evita las molestias gastrointestinales de la última fase del embarazo.
- Mayor proporción de DHA que el aceite de pescado: tomando menos cantidad se consigue el mismo aporte.
- Elevada biodisponibilidad: los aceites de microalgas presentan una excelente absorción por su estructura en forma de triglicéridos, lo que favorece un mayor aprovechamiento nutricional.
- Alto grado de pureza y mínimo contenido de metales pesados, dioxinas u otros pesticidas: las algas son el primer sustento de los peces y animales marinos por lo que no se dan concentraciones elevadas de este tipo de compuestos por bioacumulación.
Una de las especies de algas que habitualmente más se utilizan en los preparados destinados a la mujer embarazada por su seguridad y tolerancia es Schizochytrium sp.