Nuestra carrera profesional suele pasar por etapas de todo tipo. Desde semanas en los que nos comeríamos el mundo, hasta periodos en los que nuestro mundo laboral se nos atraganta.
Pero si diariamente nuestro trabajo se nos hace cuesta arriba, tal vez tengamos que replantearnos nuestra situación laboral.
Puede que ya le hayas dado vueltas a este asunto y te hayas dado cuenta que tu trabajo ya no te gusta como antes, o tal vez que nunca te ha gustado, que consideres que podrías hacer algo más, o tengas la sensación de estar desperdiciando tus capacidades… no te desesperes: ¡Es hora de reinventarse!
La idea de redirigir nuestra carrera profesional suena tan idílico que sentimos que es una utopía difícil de alcanzar. Pero, párate a pensar un momento las horas que destinas a tu trabajo, multiplícalo por los días laborables del año, y si esta cifra no te parece suficientemente importarte, vuelve a multiplicar ese número por los años que destinarás a trabajar a lo largo de tu vida. ¿Qué te ha parecido este recuento?
Los miedos e inseguridades son fruto de la incertidumbre de no saber qué pasará en tu futuro si empiezas un nuevo camino profesional, pero la seguridad y comodidad de tu actual trabajo tampoco te resulta insatisfactoria ya que no te proporciona la motivación necesaria para ir cada día a tu trabajo con la sonrisa puesta. ¿Y si te ocupas de convertir esa utopía en un objetivo real?
Aquí tienes unas claves para hacer de tu sueño un camino profesional motivador, ¡No pierdas detalle!:
- Tómate tu tiempo para revisar tu propósito profesional. Reflexionar sobre qué quieres aportar a los demás con tu trabajo y qué deseas que tu profesión te aporte a ti es un buen comienzo en este camino hacia la reinvención.
- Conoce que cosas te gustan hacer. Empieza por preguntarte con qué tipo de actividades disfrutabas más de pequeña, qué aspectos de tus trabajos anteriores te gustaban llevar a cabo o qué tienen en común las actividades lúdicas o hobbies.
- Pregunta a personas cercanas y pregúntate a ti misma sobre qué cosas se te dan bien hacer. A veces tenemos recursos personales y capacidades que no aprovechamos en el ámbito profesional porque tenemos la falsa creencia de “eso lo puede hace cualquiera” o “lo que yo hago es una tontería”.
- Busca información sobre proyectos o salidas profesionales diferentes a la actual. La incertidumbre es la base del miedo, por lo que tener conocimiento sobre caminos profesionales donde puedas poner en práctica aquello que te gusta y sabes hacer, y que además te acerque a tu propósito, te será de gran utilidad para mantener tus temores a raya.
- Inspírate en otros ejemplos de personas que han conseguido reinventarse. ¿Qué han hecho estas personas?, ¿qué han dejado de hacer que no les estaba ayudando?, ¿qué recursos han necesitado para alcanzar su objetivo? Convierte estas personas en tus referentes y aprende de sus aciertos y también de sus errores.
- Pide ayuda si la necesitas. Actualmente existen recursos gratuitos de orientación donde pueden echarte una mano tanto si decides cambiar de trabajo como iniciar tu propio proyecto profesional. Además compartir experiencias y opiniones con otras personas que están en tu lugar, te ayudará a ver más real la posibilidad de realizar este cambio.
- ¡No olvides que eres una mujer fuerte! Saca tus fortalezas y pon en práctica tus recursos para volver a sentirte satisfecha en tu camino profesional.
¡Tú puedes conseguirlo!