En los últimos años ha aumentado el número de mujeres que deciden tener hijos en soltería. Esto es debido, entre otros factores, a la introducción de la mujer en el mercado laboral, la superación de creencias machistas sobre la necesidad de tener un marido que alimente a nuestros hijos, la apertura de la sociedad a nuevos modelos de familia y el avance en las técnicas de reproducción.
Pero no todo el monte es orégano, y aunque se haya avanzado mucho sobre este tema, todavía ha escollos a los que se deben enfrentar las mujeres que de manera valiente deciden experimentar la maternidad en soltería.
Es una decisión para toda la vida. Y esto es igual si eres madre soltera o en pareja, pero debes ser consciente de ello. Tu vida cambiará, por lo que debes estar preparada para llevar a cabo todo el proceso. Informarse bien de la opciones existentes para ser madre, conversar con personas que han pasado este mismo proceso, acudir asociaciones de madres solteras, etc. todas estas acciones pueden servirte para tener una información más detallada y así poder tomar una decisión más firme sobre asunto.
Por otro lado, no nos vamos a engañar, todavía sigue quedando personas que ante la noticia de tu decisión de ser madre te dirá cosas tales como “¿pero si no tienes pareja?”, “uy sola, ¿por qué no te esperas a echarte novio?”, “¿madre soltera?, eso es que no le aguanta nadie”, etc. No hagas caso y te desanimes con estas palabras, ya que están hablando sus prejuicios y creencias personales, no los tuyos. Este es un buen momento para recordad para qué quieres ser madre, qué sentido tiene la maternidad en tu vida, cómo va hacer aumentar tu felicidad… verás como esos comentarios ajenos te parecen cada vez más pequeñitos.
Otro aspecto importante a tener en cuenta es crearte una red de apoyo. Ser madre soltera no significa estar sola en esto. Hablar con sinceridad con tu familia o amigos cercanos sobre tus expectativas sobre la maternidad, tus ilusiones, tus dudas o miedos puede ayudarte a crear una red de apoyo sólida a la que acudir en caso de necesidad, con la que compartir momentos felices, etc.
Eres una persona valiente y con recursos. Por este motivo no hay nada de que preocuparse, si no cosas en las que ocuparnos. Es el momento de analizar que fortalezas o recursos personales dispones que te van a ayudar a llevar hacia delante la maternidad, revisar que nuevas necesidades debes cubrir en esta nueva etapa, como puedes adaptarte a estos cambios, que problemas crees que vas a tener que solventar, etc.
Por último, no te exijas en exceso, no eres superwoman. Vale que eres una persona valiente, que va afrontar un reto tan importante como es la maternidad, pero recuerda que tienes derecho a equivocarte, a tener momentos de bajón y superarlos, a aprender cada día. Sé justa contigo misma y no conviertas el hecho de ser madre y no tener pareja en una justificación para machacarte con expectativas inalcanzables.
¡Disfruta, aprende y ofrécele mucho amor a tu hijo! ( esto se hace igual siendo madre con pareja o en soltería)