La menstruación es la expulsión cíclica del tejido endometrial de las paredes uterinas. Este tejido está compuesto por células sanguíneas, secreciones mucosas y células endometriales y se desprende periódicamente para ser expulsado a través de la vagina.
La menstruación supone el final del ciclo ovárico que comienza con la producción de estrógenos. Esta elevación del nivel de estrógenos induce el engrosamiento de esa capa de tejido endometrial con la finalidad de albergar un embrión en caso de gestación. A mitad del ciclo se produce la ovulación y con ello la producción de progesterona, hormona que sirve para "estabilizar" ese endometrio con vistas a la implantación de un embrión. En caso de que no haya gestación, se produce una caída brusca de los niveles de progesterona y toda esa capa de tejido endometrial se desprenderá y se expulsará por la vagina conformando la menstruación.
Habitualmente la menstruación en la especie humana acontece cada 28 días, dura un promedio de 3-5 días y el volumen de sangre y endometrio que expulsa una mujer de media es de 100 ml .
El color de la menstruación puede variar desde tonos claros hasta colores más oscuros. Hay varias causas que pueden producir una alteración en el color de la sangre y no por ello debemos de preocuparnos.
- Color rojo vivo: normalmente la regla tiene color rojo intenso. Este color es el más habitual y es un indicador de un correcto funcionamiento del aparato genital.
- Color marronaceo: suele ser indicador de sangre oxidada , es decir sangre que ha “envejecido” al tardar en salir del útero. Es totalmente normal y es bastante habitual en mujeres con reglas de muy escasa cuantía, bien porque toman anticonceptivos hormonales o porque tiene menstruaciones muy escasas de forma natural.
- Color rojo claro o rosado: suele ser el color habitual durante los primeros días. Se produce por mezcla del tejido endometrial con secreciones vaginales. El tejido endometrial se diluye con el flujo vaginal y adopta esta tonalidad .
- Color anaranjado: una regla anaranjada o cualquier flujo vaginal de esa tonalidad puede ser un signo de alerta de una infección vaginal . Si además se acompaña de olor desagradable u otras molestias es preferible consultar con un especialista.
- Tonos grisáceos: tampoco es un color normal y puede indicarnos que hay una infección subyacente u otro problema.
- El color de la menstruación no es el único factor que se debe tener en cuenta . Una regla de color rojo intenso o rosado , si persiste más de una semana, se acompaña de cansancio extremo o de pérdida de peso puede ser indicador de alguna disfunción tiroidea o de patología uterina como son los miomas o anemia.
Un sangrado como el “agua de lavar carne” o sangrados después de tener relaciones sexuales pueden ser síntomas de algún tumor ginecológico ( cáncer de endometrio o de cérvix) y por tanto requieren una valoración rápida por parte del especialista.
A veces el sangrado genital se acompaña de un olor desagradable que empeora con el paso de los días. En estos casos es necesaria una exploración ginecológica para descartar la presencia de algún cuerpo extraño en la vagina como por ejemplo un tampón o peor aún, algún tumor de cérvix avanzado y necrosado que produce estos síntomas.
La textura de la menstruación también es muy importante revisarla cuando se sospecha que algo no va bien.
Una menstruación con abundantes coágulos de gran tamaño es indicio de sangrado abundante. En estos casos es importante que la paciente sea evaluada por un médico.
Un sangrado con aparición de tejido endometrial y otros tejidos asociados puede ser indicador de un aborto por lo que resulta indispensable una valoración urgente.
Una sangre resbaladiza con aspecto de jalea puede ser sangre menstrual mezclada con moco cervical y flujo vaginal y no debe ser motivo de preocupación en principio.
Como se puede ver, existen una gran variedad de tonos y texturas en los periodos, aún gozando de buena salud. Se debería consultar con el especialista en caso de:
- Ciclos irregulares con cambios drásticos en duración y / o cantidad de un mes para otro.
- Ciclos de menos de 21 o de más de 90 días.
- Dolor considerable u otros síntomas inusuales que acompañan al sangrado.
- Fatiga inusual acompañada de mareos , palidez de piel y mucosas pueden ser signos de anemia que puede confirmarse con un simple análisis de sangre. En este caso se prescribirán suplementos de hierro y se investigará cual es el origen de los sangrados abundantes que originan dicho déficit.
- Sangrado entre reglas .
- Sangrados postcoitales.
- Sangrado en la menopausia.
- Cualquier sangrado durante el embarazo.
En definitiva, no hay un único patrón de sangrado ni cualitativo ni cuantitativo que permita asegurar de forma tajante el buen funcionamiento del aparato genital, pero ante la duda siempre es mejor consultar con un profesional que será quien nos diga si está todo en orden o no.