Muchas mujeres se sienten cansadas, pero lo que pocas saben es que pueden tener una regla más abundante de lo normal. Casi una de cada tres lo tendrá a lo largo de la vida. La mayoría después de los 40 años, pero también las adolescentes y las de menos edad.
Al no tener un medidor de la regla, y compararnos con nosotras mismas, muchas desconocen el problema y que pueden mejorar su calidad de vida al resolverlo.
Sigue leyendo y aprenderás algo útil para ti o para alguna mujer de tu entorno.
La MENORRAGIA
Es un sangrado abundante con la regla, bien por cantidad o por duración. Ahora lo llamamos sangrado menstrual abundante (SMA).
El ciclo normal es aquel que .tiene un intervalo entre 21-35 días, con una duración del sangrado menor de 8 días y una cantidad de pérdida entre 20-80 ml/ciclo.
De todas las mujeres que se diagnosticaron de SMA, casi la mitad lo hicieron en su revisión rutinaria. Ellas no consultaban por ese motivo.
No hay relación con el tipo de protección que se utilice. Usar la copa menstrual no aumenta el sangrado, lo que ocurre es que lo podemos ver. El cambio de copa menstrual normal es cada 6 horas o más para los tamaños pequeños, y de 8 a 10 horas para los tamaños mayores de copas.
Necesitamos conocer cuándo el sangrado es mayor de la cuenta, porque este empeora la salud.
¿Cómo saber si tengo sangrado menstrual abundante?
Responde a estas preguntas basadas en el cuestionario SAMANTA:
- ¿Sangras más de siete días al mes? (3 puntos).
- En general, ¿la regla te resulta incómoda debido a su abundancia? (3 puntos).
- ¿Tienes 3 días o más de sangrando abundante durante la menstruación? (1 punto).
- En los días de sangrado abundante, ¿necesita cambiarse por las noches, usar doble protección o mancha la ropa? (1 punto).
- En los días más abundantes, ¿le preocupa manchar el asiento? (1 punto).
- En los días más abundantes, ¿le condiciona sus actividades y evita planes de ocio porque debe cambiarse con frecuencia? (1 punto).
Si sumas 4 puntos o más, puedes tener sangrado menstrual abundante.
¿Cuáles son las causas?
Las causas las dividimos en dos.
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Cuando hay alguna alteración en los órganos: útero, endometrio u ovario. Por eso las llamamos estructurales.
Las más frecuentes son los pólipos endometriales (pequeño crecimiento del tejido en la mucosa endometrial, hacia el interior de la cavidad uterina), la adenomiosis (presencia de tejido endometrial entre las fibras musculares de la pared uterina) y los miomas (nódulos producidos por las mismas fibras musculares del útero que crecen en distintas zonas del mismo), como causas benignas. Son la mayoría. Algunos tumores también se manifiestan por sangrado abundante, pero son los menos.
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Si la alteración se produce en las hormonas que regulan el ciclo menstrual, las llamamos funcionales. También puede aparecer secundario a medicamentos que aumenten el sangrado o a alteraciones de la coagulación.
No es un problema hereditario.
Se trata de un problema frecuente
Ronda el 10% en mujeres más jóvenes, pero puede llegar a afectar a una de cada cuatro mujeres por encima de los 35 años.
¿Cómo afecta a la salud?
El sangrado produce pérdida de la calidad de vida por las implicaciones sociales asociadas.
Pueden aparecer dolores menstruales asociados a la expulsión de coágulos.
Todos los síntomas asociados a la anemia por la pérdida de hierro, como el cansancio y las palpitaciones.
La buena noticia es que hay remedio:
- “El hierro en el cuerpo es como el dinero en el banco”, este es mi símil para explicárselo a las pacientes.
Por un lado tienes que aumentar los ingresos, en este caso tomar hierro. Pero si no dejas de hacer gasto, la cuenta bancaria nunca se recuperará del todo.
Por eso es fundamental hacer un tratamiento que disminuya el sangrado.
Reponer el hierro
Lo primero es un aporte de hierro que se tolere bien. Las sales de hierro más antiguas que están comercializadas suelen tener efectos secundarios como molestias gástricas y estreñimiento, entre otros. Además su absorción es parcial. Esto hace que se abandonen los tratamientos.
En los últimos años han aparecido fórmulas de hierro que evitan estos síntomas y favorecen una absorción máxima. Es el caso de los hierros liposomados, estos actúan como un envoltorio para el hierro. Favorecen la absorción, disminuyendo los efectos secundarios. También los microencapsulados y las sales aminoqueladas (los bisglicinatos). La tecnología farmacéutica está mejorando las formulaciones para que se toleren mejor y sean más eficaces.
Disminuir el sangrado
Para esto hay que hacer un diagnóstico preciso.
Se pueden usar suplementos de progesterona natural para mejorar la segunda fase del ciclo.
Anticonceptivos hormonales, con o sin estrógenos, que disminuyen la cantidad de endometrio que se forma.
Pero el rey del tratamiento a día de hoy es el DIU con gestágenos. Colocado en el útero hace un efecto local para evitar el sangrado. Tanto si hay miomas como si no. Pone el remedio donde está el problema. Se puede usar aunque la mujer no haya tenido hijos, o aunque use otro método anticonceptivo como el preservativo, la ligadura de trompas o la vasectomía.
Tanto los anticonceptivos como el DIU solo se pueden usar si la mujer no quiere embarazo, pues ambos son anticonceptivos.
También los antiinflamatorios no esteroideos ayudan a disminuir el sangrado.
De manera puntual se pueden usar procoagulantes como el ácido traxenámico. Más útil si es un sangrado puntual, no cíclico.
En mujeres que no deseen más hijos, se puede usar un tratamiento quirúrgico que se hace vía histeroscopia. Se llama ablación endometrial: un dispositivo que se despliega dentro del útero, aplica una energía que elimina las capas endometriales, impidiendo que se puedan regeneran por efecto de las hormonas del ciclo menstrual. Así se impide el sangrado, pero también un posible embarazo en el futuro.
Hasta la comercialización del DIU de gestágenos en España, la histerectomía, es decir quitar el útero, era uno de los tratamientos habituales.
El mejor consejo es, sin duda, el tratamiento.
La menopausia en las pacientes con SMA es el fin de su problema, estas mujeres la esperan con anhelo. No tiene por qué ser peor, ni con más síntomas, ni anticipada.
Animo a todas las mujeres que piensen que su regla es abundante a que consulten. Aunque antes no les hayan prestado atención, seguro que ellas están en lo cierto. También a aquellas que siempre tienen anemia o depósitos bajos de hierro. El cuerpo se adapta a vivir, pero cuándo se recuperan, son conscientes de lo mal que han estado.
Una consideración especial para las chicas jóvenes, su salud les permite aguantar cifras de anemia hasta que un día se desmayan. Vigilemos cuánto sangran las niñas y jóvenes y eduquémoslas para que conozcan mejor su cuerpo.
Fuentes:
Cuestionario SAMANTA Calaf J. Development and validation of a screening questionnaire to detect heavy menstrual bleeding in Gynecology. Abstract aceptado en el 4th Congress of the “Society of Endometriosis and Uterine Disorders” (SEUD) durante la sesión “5” de Comunicaciones Libres el 27 de abril, sala 101. 25-28 de abril de 201 8, Florencia.
https://www.fisterra.com/guias-clinicas/metrorragias/
https://www.cdc.gov/ncbddd/spanish/blooddisorders/women/menorrhagia.html