Debemos ponernos al día en la forma de hacer ver los cambios fisiológicos en nuestras niñas, no solo como profesionales sanitarios, sino también como familiares, independientemente del parentezco.
Olvidarnos de relacionar el convertirse en mujer con la primera regla o dejar de serlo por perderla. Somos seres maravillosos en continuo cambio y el inicio de la menstruación refleja el principio de la etapa reproductiva.
El funcionamiento íntegro del eje hipotálamo-hipófisis-ovario y útero principalmente y la producción especifica de hormonas hace que nuestro sistema reproductor se ponga en marcha.
Mencionaros que las diferentes etapas del desarrollo iniciamos con la etapa de transición entre la infancia y la edad adulta denominada como Pubertad, en la que se presentan una serie de cambios del crecimiento y desarrollo.
La menarquia se define como la primera menstruación. La edad promedio de aparición es de 11 a 15 años, generalmente. La Menstruación es la parte del ciclo en la que se produce sangrado trans-vaginal que tiene una duración de 3 a 7 días, cada ciclo tiene una duración entre 21 a 35 días con un promedio de 28 días. La cantidad normal de sangrado suele compararse a la medición de una taza de te por día. Y la menopausia se define como el cese de menstruaciones, momento que marca el final de los ciclos, se diagnostica al transcurrir 12 meses sin menstruaciones. Suele ocurrir entre 40-45 años a los 50 años, según etnia.
La magia del inicio del ciclo reproductivo…
El ciclo ovárico endometrial hormonal conlleva una serie de cambios en nuestro metabolismo, funciona como un perfecto engranaje de distintas glándulas. Sí uno de estos ejes se rompe es cuando se produce un desequilibrio hormonal que se traduce generalmente en el síntoma más común de consulta en edades tempranas, como son las irregularidades menstruales.
Un ciclo ovárico endometrial hormonal puede tardar en regularse incluso hasta 14 meses desde su inicio y ser normal, se debe tener en cuenta que son muchos los cambios en un corto período.
Es importante conocer que las primeras menstruaciones o reglas suelen ser indoloras, y que al regularizarse puede aparecer dolor sin tener un significado patológico, normalmente se debe a que se acompañan de ovulación. No dudes en consultar a tu ginecólog@ sobre los síntomas y valorar si existe alguna anormalidad. Existen cambios físicos evidentes que acompañan estos cambios internos como son acné, desarrollo mamario, aumento de estatura, cambio y aparecimiento en el vello corporal y cambio en las caderas. Lo que es evidente es consultar si produce dolor incapacitante, sangrado abundante, periodos muy cortos o muy largos.
Déjame explicarte dos de los motivos mas frecuentes de consulta que pueden acompañar los ciclos de algunas mujeres.
Por un lado, la Dismenorrea ó “flujo menstrual difícil”, etimológicamente procede del griego dys: difícil, mens: mes, y rhoia: flujo. Tiene una duración de 2-3 días. Suele presentarse de 1 a 3 años después del inicio de la menstruación, convirtiéndose en uno de los motivos más frecuentes de consulta en las adolescentes. Puede ser primaria, si está relacionada con un aumento de prostaglandinas (hormonas compuestas por múltiples sustancias, actúan como reguladores del ciclo ovárico). Y se clasifican en leve, moderada o severa según la intensidad del dolor y/o los síntomas. O puede tratarse de una dismenorrea secundaria, si aparece como consecuencia a una anomalía o enfermedad pélvica específica. En este caso suele identificarse alguna patología en la exploración ginecológica.
Por otro lado, tenemos el Síndrome Premenstrual (SPM) que según la American Journal de ginecológica, podríamos definir como: “Conjunto de síntomas y signos físicos, psico-emocionales y cognitivos-conductuales que alteran, al menos de forma leve, la actividad cotidiana o las relaciones interpersonales de la mujer y que aparecen o se exacerban cíclicamente en la fase lútea del ciclo menstrual, presentando alivio o desaparición durante o tras la menstruación y sin existir otra causa que la justifique”.
Algunas causas son cambios hormonales, cambios en el eje de la función integral de secreción de hormonas y otras veces se ha relacionado con déficits de ciertos nutrientes como el calcio, Zinc, magnesio y vitamina A, B6 (piridoxina).
Para poder clasificarlo y ayudar a la paciente se debe llevar un diario de síntomas y su relación con los días del ciclo. Se han descrito al menos 200 síntomas premenstruales, entre físicos, fisiológicos y psicológicos.
Hay cambios evidentes como son los cambios emocionales o psíquicos que, como padres, se pueden percibir en las niñas e identificarlos, pero cambios como el dolor y sensaciones que no se puede evidenciar son difíciles de reconocer. Por lo tanto, es muy importante tener charlas cortas con poca información, pero constantes y continuas, para asegurar que cuando noten o sientan algo que no está bien o normal, lo puedan expresar para buscar ayuda.
Sin duda, uno de los beneficios para la mejoría de los síntomas en general tanto para la dismenorrea como para el síndrome premenstrual, es acostumbrarla a seguir un ritmo normal de vida en la medida de lo posible y realizar ejercicio regularmente. Por eso es tan infrecuente que en adolescentes y jóvenes que practican algún deporte con regularidad se presente dolor.
Hay cambios que favorecen el aparecimiento del dolor como son los cambios dietéticos, por ejemplo, la poca ingesta de pescado, frutas y huevo, de ahí que se recomiendan dietas balanceadas y completas. El estrés se marca como un desencadenante del dolor, para lo que se recomienda meditación, yoga o pilates. El habito de consumo de bebidas alcohólicas y tabaco se ha comprobado que incrementa el dolor y con sólo evitar su ingesta los cuadros de dolor mejoran e incluso desaparecen.
En algunos casos, se ha argumentado que estas pacientes tienen una deficiencia en el metabolismo de ácidos grasos, y se ha recomendado tratamiento con aceite de onagra (aceite que se extrae de la semilla de la prímula, contiene ácido linoleico y gamma_linoleico, precursores de la prostaglandina E, que mejora el dolor).
Una vez descartadas causas orgánicas, hoy en día tenemos suplementos dietéticos y existen beneficios en sustancias naturales como son el Sauzgatillo (vitex agnus cactus), que tienen pocos efectos secundarios y la ayudaran a mejorar los síntomas, antes de llegar a los analgésicos.
Según el ensayo de la revista Cochrane en 2010, son necesarios en algunas ocasiones, sin dejar la opción de tratamientos hormonales (anticonceptivos) para valernos de sus beneficios no contraceptivos, a menos que se necesite como contraceptivo y tratamiento, convirtiéndose en los de primera elección, mencionando la drospirenona como el gestágeno más indicado, proporcionando un alivio eficaz en un 70-80%.
Sabemos que educar, formar y criar es una tarea complicada, una tarea difícil que no trae manual. Contando con que cada uno tiene personalidad y características diferentes, debemos añadirnos un plus de conocimientos para saber manejar con calma los cambios normales y transmitirles a nuestras hijas la tranquilidad de saber que las seguiremos ayudando en todo el proceso de su desarrollo, hacerles ver que la vida tiene diferentes etapas y que todas las podemos superar. Por supuesto contar con tu ginecolog@ para asesorarte o cuando las situaciones te superen.