Cuerpo y mente juegan un papel clave a la hora de lograr un embarazo. Seguir hábitos saludables, descansar lo suficiente, cuidar la alimentación y alejar el estrés y las preocupaciones de tu vida pueden facilitar un embarazo cuando lo estás buscando. Y recuerda siempre que la paciencia será tu mejor aliada.
¿Os sentís preparados? ¿Creéis que ha llegado el momento de buscar un bebé? Si es así, es recomendable que adaptes tu estilo de vida y tus hábitos para estar en las mejores condiciones de cara a conseguir ese objetivo tan deseado.
- Chequeo previo. Antes de intentar quedarte embarazada es interesante que tanto tu pareja como tú paséis una revisión médica.
- Días fértiles. Son, aproximadamente, los dos días anteriores y posteriores a la ovulación, que tiene lugar hacia la mitad del ciclo menstrual. Es recomendable saber cuándo ovulas e intentar mantener relaciones sexuales esos días. Puedes llevar un registro de tu temperatura basal tomándotela al levantarte, pues después de ovular sube de cuatro a seis décimas.
- Aleja el estrés. El estrés se suele considerar un elemento negativo a la hora de lograr el embarazo. Es fundamental aislar los problemas laborales, familiares o de cualquier índole que nos puedan generar ansiedad. Intenta relajarte con actividades de ocio que te ayuden a desconectar o date un masaje que te invite a dejar de lado cualquier pensamiento que te perturbe.
- Ácido fólico. Esta vitamina del grupo B es clave en el proceso de la multiplicación celular y puede prevenir dos de cada tres casos de uno de los trastornos congénitos más frecuentes, los defectos del tubo neural (DTN). Se recomienda una suplementación meses previos al embarazo, incrementando la ingesta de alimentos ricos en ácido fólico, como las verduras de hoja verde, los distintos tipos de col y los cítricos o mediante un complemento alimenticio.
- Cuidar el peso. Diversos estudios corroboran que hasta un 12 % de la infertilidad primaria puede ser consecuencia de las alteraciones de peso. Dieta y ejercicio físico son los mejores aliados para estar sana y en el peso correcto.
- Una buena alimentación. Lo que comes es esencial, pues la ingesta de vitaminas, minerales y nutrientes necesarios te permitirán afrontar el momento de la concepción en el mejor estado de salud posible. Las frutas y verduras son importantes a la hora de aportarte vitamina C y ácido fólico de manera natural. También es recomendable tomar alimentos ricos en fibra y reducir el consumo de grasas, azúcares y carbohidratos refinados.
- Buen estado físico. Actividades sencillas como caminar o nadar te pueden aportar muchos beneficios. Entre otros, ayuda a controlar el estrés, a dormir mejor, a tener más energía y a dejar de fumar.
- Adiós al tabaco. Está comprobado que el humo del tabaco no ayuda a la hora de concebir. De hecho, según un estudio llevado a cabo por el hospital Teresa Herrera de A Coruña, el hábito de fumar está relacionado con el 13 % de los problemas de infertilidad. Por eso es importante que tanto tu pareja como tú os alejéis del tabaco.
- Controla el alcohol y la cafeína. Se ha comprobado que ambas sustancias pueden influir negativamente a la hora de conseguir un embarazo. El alcohol se ha vinculado con un descenso en la calidad del esperma y con ciclos menstruales irregulares. La cafeína, presente en el café y en muchos refrescos, puede afectar al número de ovocitos.
- Ten paciencia. La tristeza, el mal humor, la ansiedad y el miedo pueden aparecer cuando ves que el embarazo no llega. Y también las peleas y la falta de comunicación con tu pareja. Es normal, la situación que estás viviendo no te gusta, y tu cuerpo y tu mente se rebelan. Recuerda que una actitud positiva es tu gran aliada. Intenta disfrutar de los pequeños momentos y de cosas que te gustan, planifica pequeños planes e intenta compartir risas y abrazos.