Es cierto que acudir al médico nos sitúa, como pacientes, en una posición de vulnerabilidad. Esto es máximo en el caso de nuestras consultas. La camilla ginecológica expone nuestros genitales para favorecer la exploración. Se trata de la parte más privada de nuestra anatomía. Puede que no la conozcamos, a menos que hayamos usado un espejo para mirarla.
Muchas mujeres nos confiesan que nunca han mirado sus genitales, pero que se sienten avergonzadas de ellos.
Los ginecólogos somos profesionales acostumbrados a este pudor, reparo, incluso miedo. Por suerte, cada vez hay más ginecólogos empáticos y respetuosos con la situación de cada mujer.
Soy una convencida que el “saber no ocupa lugar”: conocer qué puedes notar, cuáles son los procedimientos habituales y qué se espera de una consulta son las mejores estrategias para vencer ese reparo, incluso miedo.
Miedo a ir a la consulta
Nos lo confiesan muchas pacientes en una primera visita. Se puede pensar que por ir al médico te “van a encontrar algo, incluso malo”. Es justo al revés. Una vez vencido ese primer reparo, constatar que resuelves dudas y conoces mejor cómo está tu cuerpo, ofrece una gran tranquilidad.
Antes de la exploración, historia clínica
- COMUNICA TUS PREOCUPACIONES
Al hacer la historia clínica nos centramos en antecedentes médicos, pero si no te preguntan si has tenido problemas en la exploración, pide explicarlos antes. Nosotros agradecemos que nos lo digáis. - NO TE SIENTAS JUZGADA
Aunque siempre nos sorprenderán nuevas situaciones, los agobios se repiten.
A los gines no nos importa si estás depilada o no, si usas piercins, si tienes tatuajes, si vienes recién duchada o desde el trabajo..., entre otras cosas.
Tus prácticas sexuales son asuntos privados. Si preguntamos por el número de parejas sexuales o los tipos de prácticas, es porque buscamos situaciones de riesgo para enfermedades que debemos diagnosticar, y ayudarte a prevenir.
Si te preguntan por métodos anticonceptivos una y otra vez, y tienes relaciones con mujeres. Dínoslo, no todos tenemos aún la sensibilidad de considerar opciones distintas a la heterosexual. Nuestra formación más tradicional nos puede jugar estas malas pasadas. - ACUDES PORQUE QUIERES UN MÉTODO ANTICONCEPTIVO
Es uno de los motivos más frecuentes de consulta, entre mujeres jóvenes. Preguntaremos sobre intención de embarazo, y cómo aceptarías un fallo del método.
Por suerte tenemos multitud de métodos anticonceptivos, unos más seguros que otros. También de distinta duración. Algunos con hormonas y otros sin ellas.
No dudes en visitar alguna web para informarte:
www.saludsexualparatodos.es
Recuerda que el uso de doble método, añadir el preservativo a otro método, es muy importante para tu seguridad y la de tus parejas. - HAS TENIDO UNA RELACIÓN DE RIESGO
A pesar de toda la información, esto le puede pasar a cualquiera.
Habla abiertamente con tu médico de los síntomas que has tenido, fechas, y todo lo que pueda ayudar a un diagnóstico correcto. Recuerda que estamos para ayudarte. También te asesoraremos en anticoncepción de emergencia. - TIENES DOLOR DE REGLA IMPORTANTE
Aunque la regla es un proceso natural y universal, los dolores que interfieren en tu vida no son normales. Insiste en que te preocupan, y merman tu calidad de vida. Recuerda, el dolor no se ve. - TE HAS SOMETIDO A UN ABORTO
Es uno de los escenarios más complicados: al baile hormonal se añaden preocupaciones no resueltas durante el proceso. No dudes en preguntarnos.
Durante la exploración
- MIEDO A LA POSICIÓN GINECOLÓGICA
No dudes en pedir que te puedas quedar con el máximo de ropa posible. Nosotros perderemos el contacto visual contigo en algún momento. Intentamos conversar con vosotras para que así sepas en cada momento qué vamos a hacer.
El papel de la enfermera en este momento es muy importante, cuando hay miedos. - MIEDO AL DOLOR POR LA EXPLORACIÓN
La vagina es un tubo muscular, sus paredes están en contacto, cuando estamos en reposo. Se asemejan a las bolsas para regalar botellas, cuando están plegadas.
En el momento de colocar el espéculo, las paredes se separarán. El grosor del espéculo cerrado es parecido a un aplicador de tampón. Si hay molestias al colocarlo avisa. Hay que parar y esperar a que las paredes se relajen.
Al abrir el espéculo se escucha un ruido de carraca que resulta desagradable. Todo el material es desechable, de plástico. Esto es lo que produce el ruido.
Lo puedes ver mejor en este vídeo - LA CITOLOGÍA O LOS CULTIVOS
Hacemos tomas de muestras de células, para estudiarlas al microscopio, esto es la citología. También tomas de fluidos vaginales para cultivar gérmenes.
En ambos casos, las tomas son de la superficie de la mucosa. No se realizan punciones, ni procedimientos que duelan. - LA ECOGRAFÍA
Hay dos vías para hacerla:
Si es por la tripa, y no estás embarazada, necesitarás llevar la vejiga con orina. Por eso te pueden recomendar que no hayas orinado en las dos horas anteriores.
Si es por la vagina, se coloca una sonda de forma y tamaño del aplicador de un tampón súper, cubierta con una funda o preservativo, dentro de la vagina. Es mucho menos molesto que el espéculo. - EXPLORACIÓN MAMARIA
No te sorprendas si en la revisión te piden que te descubras las mamas. Su exploración forma parte de la revisión rutinaria. El médico recorrerá todas las zonas mamarias para detectar bultos o irregularidades.
Espero que con este repaso sobre en qué consiste una consulta ginecológica, puedas acudir con más confianza. Si eres menor de edad, pero mayor de 16 años, puedes acudir sola.
Recuerda que estamos para ayudarte a estar más sana y a que conozcas mejor tu cuerpo. Los responsables de nuestra salud somos cada uno de nosotros.
No permitas que el miedo te prive de una asistencia tan necesaria.
