La cistitis es una de las principales infecciones bacterianas en la mujer y más del 50 % sufren alguna al año. Para prevenirla, la correcta alimentación e higiene son fundamentales; una vez que se tiene, la ingesta de líquidos y el tratamiento adecuado ayudan a calmar esta desagradable sensación.
La cistitis es una infección de orina debida a la invasión de microorganismos en el tracto urinario, principalmente suelen ser las bacterias, donde la Escherichia Colii es la reina. Se trata de una dolencia bastante molesta y dolorosa que sufren las mujeres en mayor porcentaje que los hombres: se estima que entre el 40 y el 50 % de ellas sufren algún episodio de cistitis en su vida y aproximadamente el 25 % la padece en más de una ocasión. Afecta principalmente a las mujeres porque la uretra femenina es más corta que la masculina y las bacterias recorren más fácilmente esa distancia. Además, es más habitual en mujeres en edad fértil y con relaciones sexuales activas.
Las causas de la cistitis son variadas. Desde una respuesta habitual ante la toma de antibióticos, también se asocia a la ingesta insuficiente de líquidos, a una higiene incorrecta, al estreñimiento y también hay mujeres que tienen una predisposición a padecer infecciones urinarias. Muchas veces es la combinación de varios de estos motivos los que desencadenan su aparición.
Quienes la sufren a menudo saben lo molestos que son los síntomas, siendo la incontinencia y la necesidad frecuente y urgente de orinar dos de los más habituales. También suele aparecer dolor al encima del hueso púbico, enrojecimiento de la vulva y picor vaginal, sangre en la orina e incluso fiebre.
Más vale prevenir
Tomar todas las precauciones posibles en cuanto a alimentación e higiene es la mejor manera de prevenir esta molesta infección.
• Una de las principales recomendaciones es la ingesta abundante de líquidos. Tomar entre 6 y 8 vasos de agua, preferiblemente de mineralización débil, ayuda a aumentar la producción de orina. Además de agua, es bueno beber otros líquidos no azucarados como zumos, caldos desgrasados o infusiones suaves. Últimamente también se recomienda tomar zumo de arándanos, ya que ejerce una “acción antibiótica” sobre los gérmenes que suelen causar las infecciones urinarias.
• Otro de los hábitos más recomendables es orinar con frecuencia y vaciar la vejiga completamente. Aguantarse las ganas de orinar es perjudicial, porque favorece la proliferación de gérmenes y de infecciones. Además, la mujer debe orinar siempre antes y después de mantener relaciones sexuales.
• En cuanto a la higiene, no es bueno realizar lavados vaginales frecuentes y siempre es mejor optar por la ducha antes que por el baño. A esto se suma que hay que cuidar la higiene íntima y no emplear jabones con perfume en la medida de lo posible.
• Fuera de casa, extrema la higiene cuando utilices un baño público. Es recomendable el uso de protectores desechables impermeable y, después, lavar bien las manos con agua y jabón o llevar un bote de desinfectante de manos.
• La vestimenta que utilizas también te puede ayudar a prevenir la cistitis. Conviene evitar la ropa muy ajustada, que no permite la transpiración, y es preferible que la ropa interior sea de algodón. Y en verano, cuando acudas a la piscina y a la playa, intenta no estar mucho tiempo sentada y con la ropa mojada.
• El mundo de las plantas medicinales también te ofrece una alternativa natural para paliar esta dolencia. ¿Las más apropiadas? El brezo y el buchú.
Una vez que ya ha aparecido, la cistitis se suele tratar con antibióticos para eliminar cuanto antes los microorganismos. Recientemente se ha empezado a utilizar una vacuna bacteriana para prevenir las infecciones urinarias recurrentes que mejora la situación inmunitaria frente a los patógenos y reduce el consumo de antibióticos. Consulta con tu ginecólogo.