Volvemos de vacaciones con buena cara, bonito tono bronceado, descansados, relajados y supuestamente llenos de energía para empezar un nuevo curso escolar. Sin embargo es frecuente que nos cueste concentrarnos y tengamos pequeños olvidos, como si nos fallara la memoria sin estar pasando una época de estrés o mucho trabajo.
A medida que pasan los años nos damos cuenta que cambios muy sutiles van teniendo lugar y empezamos a olvidar donde hemos dejado las llaves, necesitamos una lista antes de salir de compras a la calle, nos cuesta recordar una conversación o incluso qué hemos comido el día anterior.
Una alimentación equilibrada y variada, con alimentos frescos cada día, es la mejor estrategia para preservar la memoria y la capacidad de concentrarse. Además existen determinados alimentos que por sus propiedades no pueden faltar en nuestra dieta.
Lecitina de soja: rica en fosfatidilcolina, fosfatidilserina, colina e inositol, componentes que se encuentran en las membranas de todas las células del organismo y especialmente en las neuronas. Es por tanto un gran alimento para nuestro cerebro.
Levadura de cerveza: rica en vitaminas del grupo B que mejoran el sistema nervioso y son esenciales para la síntesis de neurotransmisores.
Pescado azul y nueces: contienen ácidos grasos omega-3 que proporcionan flexibilidad a las membranas celulares y enlentecen el deterioro intelectual ligado a la edad.
Alimentos ricos en antioxidantes: sandía, tomate, fresas, naranjas, kiwis, pimiento rojo, zanahorias, calabaza, aceite de oliva virgen, frutos secos, aguacate, aceite de germen de trigo, actúan neutralizando los radicales libres y protegiendo las neuronas del estrés oxidativo.
Extracto del árbol Ginkgo biloba, un complemento alimenticio que se comercializa en gotas o en cápsulas, muy rico en flavonoides, que mejora la circulación sanguínea del cerebro y la memoria.
Además de estos alimentos es bueno mantenerse mentalmente activo. Leer, participar en juegos de mesa, tocar algún instrumento musical, resolver crucigramas y hacer puzles aumenta las conexiones entre las neuronas y promueve el desarrollo de nuevos circuitos como si se tratara de una gimnasia cerebral.