Hablar de sexualidad sigue siendo un escollo en la educación de los hijos. El ejemplo es la primera herramienta en la educación, no es válida en este tema, al tratarse de algo muy privado. Aunque nuestra actitud de respeto y demostración de amor sea un primer paso, resulta insuficiente. También se necesita formación. El mundo ha cambiado mucho al respecto y podemos tener creencias desactualizadas que nos induzcan a error en la educación.
¿Cuándo?
La pregunta más repetida por los adultos es cuándo hay que empezar con la educación sexual de los niños. A lo que siempre respondo que no hay edad. Como educadores debemos estar atentos a su curiosidad. Responder siempre a sus dudas de manera veraz, clara y ajustada a su capacidad de entendimiento.
Se trata de un tema que resulta embarazoso, según en qué momentos o lugares. Deberemos retrasar la respuesta cuando el ambiente sea propicio. Un “lo hablamos más tarde en casa” será suficiente, para cumplirlo después.
Conocer la definición como punto de partida
“La salud sexual es un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad, y no solamente la ausencia de enfermedad, disfunción o malestar. La salud sexual requiere un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y de las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de toda coacción, discriminación y violencia. Para que todas las personas alcancen y mantengan una buena salud sexual, se deben respetar, proteger y satisfacer sus derechos sexuales”. OMS 2006
También la UNESCO en su informe de 2018 invita a la educación sobre salud sexual en los jóvenes. Además recoge que “la educación sexual", dentro o fuera de la escuela, no aumenta la actividad sexual, ni los comportamientos sexuales considerados de riesgo ni el número de contagios de enfermedades de transmisión sexual, como el SIDA. Además, el informe prueba que los programas de abstinencia total no evitan la precocidad sexual entre los jóvenes y tampoco reducen la frecuencia de las relaciones sexuales ni el número de parejas”.
Nuestros objetivos
Ayudar a conseguir una actitud y comportamiento lo más responsable en materia de salud sexual y reproductiva.
Informar sobre los cambios físicos, sociales y emocionales que ocurren en su cuerpo durante la adolescencia, tanto en niñas como en niños. Demos información sobre ambos sexos a todos ellos.
Educar en la diversidad sexual. Una información basada en la evidencia científica será la mejor vacuna contra la LGTBI-fobia. El respeto a uno mismo y a los demás como máxima en las relaciones personales, también en las sexuales.
Ofrecernos como fuente fiable de información, aún a sabiendas de la importancia de los iguales, sus amigos, respecto de los adultos.
Conocer más sobre nuevas tecnologías y el papel que está teniendo la pornografía como fuente de información. Esta aporta un contenido irreal, que en muchas ocasiones es la única escuela en sexualidad que disponen nuestros jóvenes.
Los temas a tratar:
- El despertar sexual. Nuevas sensaciones y sentimientos que, aún siendo privados, deben poder compartirse con sus progenitores. Siempre ofreciéndonos para lo que puedan necesitar. Poder hablar del autoerotismo, o la masturbación. Práctica que permite el autoconocimiento, necesario antes de afrontar relaciones con otros.
- El objetivo es el placer. Tratar con naturalidad que la búsqueda del placer es algo bueno y deseable. No se trata de una carrera de obstáculos, ni hay meta. Lo importante es el disfrute del camino.
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La importancia del consentimiento, las tres “Cs”.
El sexo seguro debe ser consentido, consensuado y consciente.
Consentido significa decir sí a un encuentro íntimo. Consensuado es el cómo será, todo el mundo tiene derecho a decir “así no”, esto debe ser siempre atendido por la otra parte. Las relaciones con personas inconscientes son un delito. El mejor resumen, el vídeo de la taza de té.
La formación sobre consentimiento, desmontando lo mostrado por la pornografía y otras fuentes, es la mejor prevención de la violencia de género.
Educar en la asertividad, que cada cual se respete y sepa qué límites quiere poner y cómo manifestarlo. También formar en el respeto y cuidado del otro. La búsqueda del placer propio a costa del malestar de otros no es aceptable.
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Prevención de embarazo. En las relaciones heterosexuales es un tema fundamental. Los embarazos no planificados suben cada año. Según los datos españoles más de una chica de 15 años se queda embarazada al día, en España.
Entender la anticoncepción como algo imprescindible en las relaciones con riesgo de embarazo desde antes que se produzcan. Buscar asesoría profesional. Desde atención primaria o ginecología se atiende a las chicas sin problema.
Los embarazos adolescentes son una situación de riesgo para la salud y producen abandono escolar.
Formar a los varones en anticoncepción.
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Prevención de infecciones de transmisión sexual. Desde hace unos años las ITS están subiendo en todo el mundo, también en España. Sobre todo gonorrea, sífilis y clamidia. Sigue habiendo infecciones nuevas por VIH, el virus que puede generar el SIDA.
Instruir en el uso del preservativo como necesidad obligada en toda relación sexual genital, pero también en el sexo oral.
Explicar que las ITS pueden ser asintomáticas. Esto favorece la transmisión porque quienes las portan no son conscientes de ello.
Insistir el condón cuando no haya riesgo de embarazo, como las relaciones de varones con varones, de mujeres con mujeres, el sexo oral o anal.
Insistir en la vacunación contra algunas ITS. La vacuna contra el virus del papiloma humano VPH está incluida para las chicas en el calendario vacunal, y para todos los chicos que no sean heterosexuales. La vacuna contra la Hepatitis B está incluida desde la infancia, hay que confirmar que se administró. También la de la Hepatitis A, no incluida en el calendario vacunal, pero recomendada en varones que tienen sexo con varones.
Desde www.saludsexualparatodos.es ofrecemos información sobre el tema, todos los contenidos enlazados son propios o supervisados para acreditar su veracidad y claridad.
Os invito a fomentar esta área de la educación desde la humildad de ser formadores, pero también receptores de la información que nos brindan nuestros hijos. En mi experiencia de talleres con adolescentes siempre aprendo algo nuevo de ellos.
Generar confianza para poder abordar estos temas generará un vínculo muy importante que será muy satisfactorio para ambas partes, os animo a dar el primer paso.
Si ellos no preguntan, no lo harán, sacad vosotros el tema.