Escrito por Sonia March y Mónica Peitx.
El agua es un componente esencial para la vida. Representa más de la mitad de nuestra composición corporal y es necesario beberla a diario para mantener un óptimo estado de salud e hidratación. El agua es la mejor bebida que puede ingerir nuestro cuerpo: es acalórica, no lleva azúcar y contiene minerales. Así, permite restablecer nuestro equilibrio corporal y es vital para mantener nuestras funciones corporales.
Son muchos los mitos en torno a la alimentación y con relación el agua tampoco faltan.
¿El agua adelgaza?
Es un alimento esencial que contiene cero calorías, no engorda, no adelgaza, no posee la función de quemar calorías. Eso quiere decir, NO influye en nuestro peso corporal. Sin embargo el agua sí es esencial en los procesos metabólicos, y puede proporcionar una sensación de saciedad ayudando a disminuir el hambre asociada a las dietas.
¿Beber agua durante las comidas engorda?
Falso. Como se comenta anteriormente, el agua no contiene calorías. Beber agua durante las comidas es muy saludable y ayuda en las digestiones, permitiendo la disolución de los distintos nutrientes contenidos en los alimentos así como la digestión de los mismos. Beber agua, independientemente de si antes, después o durante las comidas, no repercute en nuestro peso.
Otra de las ventajas de beber agua durante las comidas es que ayuda a apreciar mejor el sabor de los alimentos, ya que limpiamos nuestras papilas gustativas disfrutando de los diferentes sabores.
La cantidad necesaria de agua al día varía de una persona a otra. Son varios los factores como las condiciones de temperatura, alimentación, ejercicio físico, sexo, edad que influyen a la hora de determinar de manera individual las necesidades hídricas de cada uno. Pero los expertos coinciden en líneas generales que la cantidad recomendada de agua al día es entre 5 y 8 vasos.
El agua la podemos tomar directamente o a través de frutas, verduras, sopas, infusiones, zumos, leche. Son muchos los alimentos que contienen una gran cantidad de agua en su composición. Igualmente, ningún alimento debe reemplazar el consumo directo de agua.
Hay muchas estrategias para poder beber el agua necesaria durante el día. Una de ellas es marcarnos de 1 ½ a 2 vasos de agua en cada una de las 5 comidas del día: desayuno, media mañana, comida, merienda y cena. Puede ser un vaso antes y otro al finalizar. O durante la comida y cena disfrutando de todas sus ventajas.