El ritmo de vida actual hace que busquemos muchas veces platos rápidos de hacer o incluso preparados, pero es conveniente que dediquemos un poquito de tiempo a cocinar los alimentos con las técnicas culinarias adecuadas. Con el frío, nos entran ganas de comer platos calientes y de cuchara. Pero, ¿Cuál es la mejor forma de prepararlos?
Aunque los guisos tienen fama de ser muy calóricos, todo depende de la manera en que los cocinemos. A continuación, te damos algunos consejos para disminuir las calorías o mejorar las características de estos platos:
• Introduce en los guisos alimentos proteicos como el pescado, la carne magra (pollo, pavo, conejo o ternera) o las legumbres. Acompáñalos con patata, verdura o arroz. Además de aportarte numerosos beneficios nutricionales, estos alimentos son poco calóricos.
• Las legumbres son una buena opción para tus guisos, ya que son muy nutritivas. Son ricas en proteínas, hidratos de carbono y fibra. Además, contienen minerales como el calcio o el hierro y vitaminas del grupo B. Se consideran alimentos proteicos pero no contienen todos los aminoácidos esenciales. Por esta razón, es recomendable combinarlas con cereales como el arroz o con patata para suplir esta deficiencia. Si les añades también verdura, tendrás un plato único completo. Las legumbres aportan un efecto saciante al organismo, así que si estás pensando en perder peso, te ayudarán a controlar el apetito.
• No añadas grandes cantidades de carnes grasas o preparados cárnicos como el chorizo, morcilla o tocino al cocido, aportan muchas calorías y grasa. Si los introduces, que sea un trocito pequeño que ya será suficiente para darle sabor. Una buena alternativa es hervirlos aparte para quitarles una parte de grasa.
• Debes controlar la cantidad de pan que consumirás para acompañar el guiso. Los platos de cuchara inducen a consumir mucho pan, ya que se suele mojar en la salsa.
Estas son las recomendaciones generales que te damos para que te animes a hacer un buen guiso cuando las temperaturas bajen.