El consumo de soja está en aumento debido a la gran variedad de productos que se pueden obtener a partir de esta legumbre. Entre ellos se encuentra la bebida o leche de soja, el tofu (una alternativa al queso de origen animal), el tempeh (una especie de filete a base de proteínas vegetales), los brotes de soja (ideales para ensaladas), u otros como la harina o el aceite de soja. Pero, ¿cuáles son las propiedades de la soja?
La soja es una legumbre de elevada calidad proteica, rica en ácidos grasos cardiosaludables como los omega 3 y omega 6, y con un contenido importante de fibra que ayuda a prevenir el estreñimiento y a controlar el nivel de glucemia o azúcar en la sangre. Entre los minerales que aporta la soja los que se encuentran en mayores cantidades son el calcio, el hierro, el magnesio, el potasio y el fósforo. Además, aporta cantidades significativas de vitaminas como los folatos, imprescindibles durante el embarazo y periodos de crecimiento, otras vitaminas del grupo B, y vitamina E, de alto poder antioxidante.
Una peculiaridad de la soja y sus derivados, es que son los alimentos con mayor contenido en isoflavonas, unos compuestos naturales de las plantas con numerosos efectos beneficiosos para la salud, como su acción antioxidante y de protección cardiovascular, ya que contribuyen a la regulación de los niveles elevados de colesterol. Otro efecto de estas sustancias es que actúan como fitoestrógenos, es decir, reproducen la actividad de los estrógenos que son hormonas femeninas. Por esta acción, se considera que la soja puede ayudar a la reducción de algunas molestias asociadas a la menopausia, aunque hay que tener en cuenta que la cantidad que hay que consumir para conseguirlo es muy elevada. Por este efecto estrogénico las leches infantiles a base de soja estén desaconsejadas en los bebés de menos de 6 meses de edad, y además no existe consenso sobre si a partir de dicha edad resulta aconsejable su utilización en lactantes y niños de corta edad.
En el caso de los adultos, por todas sus propiedades, y especialmente como una forma de variar y diversificar la dieta, los platos a base soja o sus derivados resultan una excelente opción. Algunas ideas son: ensalada de brotes de soja con manzana, sopa de harina de soja con salsa de tomate, salsa de soja con nueces, albóndigas de soja, croquetas de queso de soja, o arroz con leche de soja. ¡Qué aproveche!
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