Ya hemos entrado en las esperadas vacaciones navideñas. Esta etapa del año viene acompañada de tradición: adornos, regalos, reuniones familiares, gastronomía especial, entre otras costumbres. A continuación, recordaremos algunos de los dulces que se consumen en estas fechas. Algunas de estas recetas son centenarias.
El turrón es el protagonista por excelencia en estas fiestas y se cree que es de origen árabe. Uno de los turrones más consumidos es el de Jijona, llamado comúnmente “el blando”, que se hace mezclando miel caliente, azúcar, clara de huevo y almendras tostadas molidas. El de Alicante (“el duro”), es el otro turrón principal, el cual se elabora de la misma manera, pero las almendras de éste van casi enteras. Existen infinidad de variedades hechos de chocolate, coco, frutas, café, etc.
Los polvorones son dulces muy atractivos por su textura, ya que se desmenuzan en la boca. Están compuestos principalmente por azúcar o miel, harina y mantequilla, pero se les añaden muchos sabores (limón, canela, anís…). Los más famosos son los de Estepa, al sureste de la provincia de Sevilla.
El mazapán se elabora con almendra y huevo. Se hace una masa que se puede moldear para conseguir diferentes figuritas. Son muy importantes en Toledo, donde llevan fabricándose cientos de años.
El tronco de navidad es un postre muy popular en toda Europa. Consiste en un bizcocho en forma de rollo relleno de capas de una crema a gusto del consumidor (nata, vainilla,…) y recubierto de chocolate. Se hacen surcos en el chocolate para que simule la corteza de un árbol.
El panettone es un pastel de origen italiano pero se consume bastante en España por estas fiestas. Tiene forma de cúpula y suele estar relleno de fruta escarchada y frutos secos.
El roscón de reyes o rosca se consume la noche del 5 o el día 6 de enero, como su nombre indica. Es un bizcocho de forma circular con fruta deshidratada y azúcar en polvo por encima. Dentro se esconden sorpresas: una figurita de un rey mago y un haba. Quién se encuentre el rey mago tendrá suerte, pero quien se encuentre el haba… pagará el rosco.
A parte de estos, hay muchos otros dulces que complementan una mesa navideña tradicional, como las peladillas (almendras cubiertas de azúcar) los barquillos, etc. Pero no nos debemos dejar engañar por la exquisitez de estos dulces, hay que consumirlos con moderación, ya que contienen un porcentaje alto de azúcar, y algunos también de grasa.