Incluso en parejas que tienen mucha confianza, cuesta, sigue siendo un tabú... lo cierto es que atreverse a hablar de él, a pedir lo que te apetece, y a intentar cosas nuevas es la única forma posible de mejorar tu vida sexual y de impedir que la rutina se instale en ella. Ármate de valor y lánzate, ¡solo se vive una vez!
El mejor momento para hablar de sexo según los expertos es después de un encuentro satisfactorio. Y hay que hacerlo, porque aunque te guste el sexo con tu pareja, todo se puede mejorar y si no innováis la pasión no durará siempre. Estos son los 5 pasos básicos para facilitarte una gran labor: atreverte a hablar de sexo. ¿El objetivo? Disfrutar más y gozar mejor de la intimidad.
• Primer paso, dejar atrás tabúes: Pensamientos como “va a pensar que soy..” o “va a creer que no me gusta” no harán que avances en búsqueda del placer en vuestra vida sexual. Lo mejor, sin ninguna duda, es hablarlo, pero no minusvalores la comunicación no verbal mientras estáis en ello: llevarle la mano adónde quieres, mostrarle cómo lo haces tú o guiarle a través de tus deseos es, sin duda, una forma de atreverte a decir lo que te gusta.
• Segundo paso, ser sincera ¡ya!: Es importantísimo, sobre todo, en las cosas que molestan o hacen daño. Al final, habrá un momento en el que tengas que decir lo que sientes porque si no te encontrarás realmente mal; y si no lo has dicho durante tiempo la otra persona puede tomárselo peor que si se lo dices en el primer momento.
• Tercer paso, hablar con cariño y claridad: Dile lo que te gusta –eso es lo más importante– y, con más tacto, lo que no te gusta. Lo importante es que NADA suene a rechazo, a que tu pareja tiene la culpa o a que es torpe. Cuando hagas una crítica habla desde tu punto de vista personal: cómo lo ves y, sobre todo, cómo lo sientes. Y da alternativas, no te quedes en lo que quieres, explica cómo lo quieres; y no te limites a criticar, propón cómo se puede hacer más a tu gusto.
• Cuarto paso, escuchar sin sentirte ofendida: Sugerencias, peticiones, críticas... si se te dicen con cariño en ningún momento deben herirte. Es una suerte tener a alguien que te enseñe en lo que puedes mejorar, pues eso te da la oportunidad de cambiar y de favorecer la relación sexual.
• Quinto paso, ¡atreverse a poner en práctica todo lo hablado!: Algunas cosas es solo cuestión de modificarlas o de lanzarse; para otras, ¡necesitaréis tiempo! Porque si os comunicáis, la información sexual estará a vuestro alcance, pero no es tan fácil que esa información forme parte de vosotros. Mucha gente piensa que la sexualidad sale sola y no es verdad, hay que trabajarse, conocerse y dedicarle tiempo si quieres gozar de una vida sexual sana, y cada persona tiene su tiempo.
Y, por cierto, si una vez intentado –o antes incluso de hacerlo– hay algo que te raya mucho, no te apetece nada o te incomoda en extremo, ¡vuelve a hablarlo! En sexo se trata de pasarlo bien y de disfrutar, no de forzar apetencias o sentimientos.