Evitan embarazos no deseados, te permiten disfrutar más y mejor de las relaciones sexuales y algunos hasta te libran de ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual), hacen tus reglas menos dolorosas o regularizan tus periodos. Cada mujer tiene su anticonceptivo perfecto según su estilo de vida y su etapa vital. ¡Te descubrimos el tuyo!
Según la Sociedad Española de Contracepción, las mujeres podemos quedar embarazadas durante unos 6 días al mes. ¿El problema? Que por muy regular que seas, y por muy controlado que tengas tu cuerpo, un resfriado, una medicación extra, un fallo del ovario o una temporada de estrés pueden alterar esos días mágicos y hacer que seas fértil justo cuando menos lo esperes. ¿La solución? Elegir, junto con tu ginecólogo, el método anticonceptivo más adecuado para ti. Porque utilizar protección te hará sentir más segura con tu cuerpo, te dejará disfrutar al 100% de tus relaciones sexuales y, si eliges con cabeza, además de evitar embarazos mejorarás tu salud ginecológica. Por si fuera poco, elegir bien un anticonceptivo te ayudará a que el día que realmente quieras tener un bebé, todo te resulte más fácil.
Existen muchos métodos anticonceptivos; cada pareja, cada persona y cada situación necesita uno diferente. La verdad es que ninguno es perfecto en todas las circunstancias: todos tienen sus ventajas e inconvenientes; pero, como dice la Organización Mundial de la Salud, “el método más peligroso es aquel que no se usa”.
• Preservativo masculino y femenino: Evitan que espermatozoides y óvulos se encuentren y, al poner una barrera física entre el pene y la vagina dificultan la transmisión de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS).
• Diafragma y capuchón cervical: Hay que ser hábil al ponerlo y te lo tiene que tallar un médico, por lo que si adelgazas o engordas significativamente, variará la talla. Estos dispositivos de látex o silicona se introducen en la vagina cubriendo el cuello del útero. Hay que utilizarlos junto a espermicidas y son perfectos para mujeres que conocen bien su cuerpo.
• Anillo vaginal: Es un anticonceptivo hormonal que gracias a dos hormonas –gestágeno y progesterona– inhibe la ovulación; es decir, evita que en cada ciclo menstrual el ovario madure un óvulo. Es un anillo de 5 cm. de diámetro que ha de ponerse en la vagina y dejarlo durante 3 semanas. Resulta perfecto para mujeres que quieren usar un método hormonal sin tener que tomar una pastilla a diario.
• Parche: También es hormonal y se trata de una especie de tirita que has de colocar sobre la piel durante 1 semana –hay que poner 3 parches consecutivos, en 3 semanas, y retirarlo una en la que bajará la regla–. Utilízalo si eres 'alérgica' a las pastillas diarias y te van las soluciones sencillas.
• Píldora: Sigue siendo uno de los métodos más eficaces con la ventaja de que los nuevos anticonceptivos orales han rebajado la dosis hormonal para hacerla más compatible con la salud de la mujer. Es perfecta si tienes quistes en los ovarios o reglas muy abundantes o dolorosas.
• Anticonceptivos con gestágenos: De este tipo puedes utilizar tanto DIUs como implantes, inyección trimestral o minipíldoras. Su eficacia es altísima, similar a la de los otros anticonceptivos hormonales (píldora, parche y anillo). Son perfectos si quieres dar el pecho pues se pueden utilizar 7 semanas después de dar a luz. También para mujeres con reglas abundantes. El DIU, la inyección y el implante permiten olvidarte de la anticoncepción durante meses.
• DIU: Su eficacia depende de que sean hormonales (mayor) o no hormonales. El DIU funciona gracias a dos mecanismos: impide que los espermatozoides fecunden al óvulo y dificulta la implantación si hubiera ovulación. Los que tienen carga hormonal, además, inhiben la maduración de los óvulos. Perfectos para personas que quieren olvidarse de la anticoncepción durante 5 años.
• Métodos definitivos: Pretenden la anticoncepción permanente, por lo que no son reversibles; aunque algunos tienen efecto inmediato –el bloqueo tubárico– y otros, como la vasectomía, hay que esperar meses hasta que sea eficaz. Pueden usarse tanto en hombres (vasectomía) como en mujeres (bloqueo tubárico, essure, adiana...). No tienen efectos secundarios pero son para siempre.
• Anticonceptivos de urgencia: La píldora del día después o el DIU de cobre son soluciones de emergencia cuando ha fallado el anticonceptivo, o en casos en los que no se ha utilizado. La primera, es un compuesto hormonal a base de levonorgestrel que debe usarse antes de que pasen 72 horas del coito desprotegido; el DIU de cobre hasta 120 horas después.
• Métodos anticonceptivos naturales: El billings, el del calendario, el mucotérmico, el de la temperatura... son menos eficaces que el resto de métodos y exigen la continencia sexual o complementación con métodos barrera durante los días fértiles pero, a cambio, ayudan a conocer mejor el cuerpo y son absolutamente inocuos.
Como ves, para cada momento cuentas con una opción que te puede venir bien. No renuncies a todas estas posibilidades, la anticoncepción sirve para hacerte la vida más fácil y planificar una maternidad placentera y responsable.